En mayo, el Banco Central publicó el informe “Emisión de una Moneda Digital de Banco Central en Chile”, para conocer los beneficios y desafíos de contar con una moneda digital.
A mediados de mayo, el Banco Central publicó el informe “Emisión de una Moneda Digital de Banco Central en Chile”, en el que se realizó la primera evaluación para conocer los beneficios y desafíos que supondría la emisión de una moneda digital de este tipo en Chile. Este, se comenzó a analizar en septiembre del año pasado, cuando el actual ministro de Hacienda, Mario Marcel, era presidente del instituto emisor.
El documento tiene como objetivo explorar la posibilidad de emitir pesos chilenos en formato digital, generando un medio de pago más competitivo, innovador, integrado, inclusivo y resiliente, debido a un aumento en la digitalización de los pagos, impulsada por el avance tecnológico y la incorporación de nuevos instrumentos.
Frente a esto, Rafael Chagas, Co Founder & CEO de Circle, señaló que: “el Banco Central se está ajustando a una realidad que ya no tiene vuelta atrás. Desde que la humanidad empezó a intercambiar diversas cosas, se están desarrollando medios de pago cada vez más eficientes, de acuerdo a la capacidad tecnológica del momento. Esto es parte del movimiento de desarrollo e innovación y cada vez es más rápido. Del uso de la sal hasta la adopción del papel moneda pasaron miles de años. Luego, de la invención de la tarjeta de crédito hasta el lanzamiento del Bitcoin, pasaron tan solos 80 años, y estos cambios tienden a pasar cada vez más rápido; y el Banco Central se está adaptando a algo incontrolable”.
El documento reflejó que el proceso para determinar una moneda digital requiere un análisis más profundo, ya que aún no existen estándares consensuados a nivel internacional. Incluso, la institución asegura que es necesario avanzar en el desarrollo de proyectos concretos que permitan testear diferentes diseños e iniciativas que busquen objetivos similares.
“Los beneficios para la población serán gigantescos, porque no se trata solo de digitalizar el efectivo, sino de implementar un nuevo ecosistema integrado e interoperable, lo que hace que el acceso a la digitalización sea mucho más democrático. Estamos hablando de una MONEDA digital, lo que significa que tendrá un uso en la práctica lo más cercano posible al efectivo. Luego, personas y comercios la podrán intercambiar sin la necesidad de un intermediario como tarjetas de bancos, cámaras de compensación, Transbank, etc. Se trata de algo mucho más elevado, que va a cambiar el juego de mercado que hoy existe”, agregó Rafael Chagas.
El proceso de exploración de la implementación de una moneda digital aún debe ser analizado, y no implicará la eliminación o reemplazo de los medios de pago ya existentes. “Satisfacer la demanda por efectivo de las personas es y seguirá siendo una tarea primordial del Banco, la que no se ve alterada por este proceso de exploración de MDBC”, señaló la institución.
Por lo pronto, se implementarán espacios de diálogos que incorporen la participación de diversos agentes interesados, reguladores, usuarios y proveedores. El resultado de esto será publicado en un segundo informe a fin de año.